viernes, 12 de septiembre de 2008

Entonces la tristeza invadió su cuerpo por primera vez en mucho tiempo, fue un sentimiento tan extraño, ella no sentía tristeza, sentía dolor, y al mismo tiempo alivio, alivio de saber que tenia a todas esas personas que tanto la querían, que siempre iban a estar ahi con ella y no la iban a dejar sola. Eso sería triste, quedarse sin sus amigos, sería terriblemente doloroso, si eso pasara ella ya no volvería a ser la misma. Sus amigos son parte de ella, una partecita de su ser, no solo sus amigos, todas las personas que la rodean, amigos, familia, compañeros. Esas personas hacen que ella sea distinta, no sería lo mismo sin ellos, si le hubiesen tocado otros amigos, otra familia. La contención que resive es inexplicable, siempre saben esas palabras, esa frase para hacerla sonreir, siempre, y cuando ellos no la tienen ella se las rebusca para que la tengan, porque sabe que lo sienten, para acarles esas palabritas que tanto aprecia, esas dos palabras con un valor sentimental exageradamente hermoso y que tan bien le hacen, esas dos palabras que muchos no las sienten pero las dicen igual, y ella se da cuanta, se da cuenta de quienes son las personas que dicen las dos palabras mágicas sinceramente, le hace muy mal la falsedad, que lo digan por compromiso, para quedar bien, para que les digan "yo tambien", para obligarte a mentir, a ser falso con ellos.
Volviendo al tema de su tristeza, su vacío, su dolor, esa sensación tan extraña que la incomodaba, las ganas incontenibles de llorar, pero ella no quería llorar, quería ser fuerte, porque las chicas grandes no lloran, solo en ocaciones, cuando el problema es muy grande y doloroso, ahi se convierten en niñas pequeñas y lloran, explotan, lloran incontrolablemente, solo si es necesario. Esto nos ayuda a ser fuertes y poder superar cualquier tipo de obstaculo.

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